Corría el año 1990 cuando un amigo de mi padre, guarda de la finca de un conocido personaje,se presentó un jueves por la tarde con una perrita de solo una semana de vida,metida en el bolsillo de la camisa,para que su jefe no se enterase. Desde que la vi me encantó, la crie con biberon con mucho cuidado en una caja al calor de un brasero y mas adelante con la ayuda de una gatita siamesa de poco mas de un mes de edad, a la cual no tardó mucho en incordiar mordiendole el rabo y arrastrándola por la casa......la raza y el caracter de esta perrita me cautivó.
Esa vivencia me siguió con el paso de los años y el recuerdo me hacía prometerme que algún día tendría uno mío. Hasta que llegó ese día en el 2008, adquirí una perrita y con ella decidí emprender un nuevo proyecto,criar con ella y tener mis propios teckels, pero eso sí, con mucha ayuda y buenos consejos por parte de familiares y buenos amigos.
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